La sopa de ajo castellana
Ingredientes:
Una barra de pan duro en rebanadas finas y con corteza
50 ml. de aceite
6 dientes de ajo
1 cucharada de cebolla picada
2-3 cucharadas de pimentón dulce
1 ramillete de perejil
1,5 l. de agua hirviendo
Sal
3 huevos
150 gr. de jamón serrano
Pon el aceite en una sartén y pocha la cebolla picadita, añade los ajos cortados en láminas gruesas y el jamón en daditos. Cuando los ajos estén dorados, incorpora la mitad del pan (si es de pueblo, mejor) cortado en rebanadas o enlascas gordas y dale unas vueltas para que coja sabor.
Suma el pimentón moviéndolo bien con la sartén apartada del fuego para que no se queme. Vuelve a poner el fuego (lento) dos-tres minutos removiendo todo muy bien.
Vuelca el sofrito en una cazuela reservando un poco de aceite. Añade el agua hirviendo, sala (no olvides que lleva jamón) y remueve bien con una cuchara de madera. Incorpora el perejil. Deja que se haga al mínimo durante unos 15-20 minutos
Cuando pongas la cazuela a hervir, enciende el horno.
En el aceite reservado del sofrito, tuesta en la sartén el resto del pan y añádelo a la cazuela cuando hayan pasado los 15-20 minutos de cocción.
El añadido de los huevos tiene diferentes variantes: uno en cada cazuelita individual o todos en la cazuela grande. También se pueden dejar enteros sin removerlos, añadirlos ligeramente batidos o echarlos sin batir y luego removiéndolos dentro, que es la que he elegido esta vez: añade los huevos cascados uno a uno a la sopa mientras los remueves con una varilla bien para que las claras formen hilos al cuajarse. Mete la cazuela al horno para que forme costra en la superficie con la temperatura en gratinar (200-220º). Saca del horno cuando los huevos estén cuajados y se haya dorado un poco la superficie. Sirve calentita.
También puedes sustituir el jamón por chorizo, con lo que prescindirías delpimentón.
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